Muchas veces, cuando las cosas no salen, existen cambios de opiniones y discusiones entre los jugadores.
Entre punto y punto, o bien en los cambios de lado, es frecuente que ocurran estas cosas. En algunos momentos también, el trato entre los jugadores “no es el mejor”, más allá de lo ideal, esto es una realidad.
La idea es estar preparado para estos momentos. Conocer al compañero y sus reacciones, los harán estar preparados para saber que es un simple problema del partido y que no va más allá. Es vital para el equipo, que durante el juego se comprendan mutuamente y luego del mismo será el momento de aclarar lo sucedido.
Son muchas las parejas que constantemente se desarman por este tipo de situaciones, más allá de lo deportivo, los motivos más comunes son los desencuentros y estas separaciones vienen a consecuencia de la relación y no de los resultados.
Al anticipar estas pequeñas crisis dentro del partido, hará del equipo una “unidad más fuerte” donde el rival no encontrará grietas.
La idea es aprovechar el tiempo donde “no hay juego” úselo de la siguiente manera.
Apenas termine el punto,
1.-ambos jugadores “vayan al encuentro”
2.-comenten la jugada que terminó, si fue positiva o no, tratando de “repetirla” o no, según su resultado.
3.-Programen el próximo punto y por último
4.-prepárense para jugar. Trate de mantener esta conducta siempre, ya sea con puntos perdidos o ganados o muy largos o muy cortos.
Esto lo ayudará a usar ese tiempo a su favor y será una ventaja más sobre los oponentes.
En el caso de perder el punto con algún error de un tiro, no cometa el error de quedarse en el lugar. “Salga disparado a encontrarse con su compañero” y continúe como siempre.