Cuando se llega al momento de la definición, generalmente se experimentan sensaciones básicas de ser más conservadores. Ante una pelota dudosa, entre “atacar” o jugar un globo, a veces se opta por esta última, más segura, de menor riesgo, con el objetivo de “conservar esa ventaja”.
Es común también, que el rival, salga a jugar “más agresivo”, por ello, nos encontramos en una situación que a veces nos cuesta salir. En ese caso, ante la posibilidad, en un punto importante, para atacar, no lo dude, sea Ud. quien proponga la acción.
Se podrá arrepentir de la jugada más conservadora, pero no de la agresiva. Si uno “intenta” jugar a buena un tiro con posibilidad de atacar, y se equivoca, realmente se sentirá muy mal, en cambio si la pierde, intentando un golpe más agresivo, verá que no se arrepentirá, ud. la perdió, pero en forma “valiente”.
Como resumen, cada vez que en un punto importante tiene la oportunidad de ser agresivo, no lo dude, solo cambiará la “actitud”, si realmente está jugando muy mal y no se tiene “confianza”.
Pero recuerde que esperar que el rival se equivoque, es un “callejón sin salida”.
Propóngase con su compañero de antemano, en esos puntos, donde se lleva una pequeña ventaja. Ante la posible duda, intente el juego más agresivo.
De hecho, de la misma forma, los puntos de un tie break o punto “de oro” si llega a esa instancia.