Ante todo y lo más difícil, es ser “muy autocríticos” y entender, si se sabe claro, cómo son nuestras posibilidades. Es decir si “somos favoritos” o por el contrario, nuestros rivales son superiores o parejos en nivel. Esto nos dará un panorama de cómo se nos va dando el resultado, de acuerdo a las probabilidades de ganar ese partido.
Claro que es muy difícil determinarlo de antemano, pero es importante una valoración, aunque sea “tentativa”, para saber si las tácticas van “por buen camino”.
El tiempo de un plan, podría estar en el orden de los 5 a 7 juegos, es decir que allí Uds. podrán determinar si es efectivo o no. Por ejemplo, al encontrarse 4-1 arriba obviamente es acertado, pero a veces nos encontramos 4-3 abajo, saque a saque, sin quiebres y si nuestros rivales hipotéticamente son mejores, el resultado es muy bueno y deberíamos seguir con el plan.
Si Uds. deberían ganar el partido y se encuentra abajo 4-1, es el momento de cambiar, no esperar a finalizar el set. Ya que si en ese momento se cambia y el set terminó 6-4 a favor de ellos, nuestro cambio de plan fue efectivo, ya que en ese “mini partido” desde el 4-1, ellos ganaron 2 juegos y nosotros 3. Quiere decir que el cambio fue efectivo y podemos comenzar el segundo set con este nuevo plan.
En el caso de fracasar esta nueva forma de jugar, tendremos poco tiempo para una tercera opción, más arriesgada tal vez, pero ninguno de los otros planes resultó. Por ello, aquí podrán ir a la red más sorpresivamente, jugarse los tiros más arriesgados, subir a volear un remate, cosas difíciles, pero como última opción.
Importantísimo, mantener el plan si está dando resultados, no quieran apresurar el final, los que deben cambiar son los contrarios!
NUNCA SE QUEDEN SIN OPCIONES. Todo partido, se “puede dar vuelta”.